Amanecía el nuevo año y volvía Sherlock la serie, la buena, la británica y no se puede decir en el momento previo a la emisión el hype a su alredor seria para mal o para bien, y es que hablamos de un fenómeno de tres episodios por temporada que ya estaba tardando en volver por lo que el exceso de expectación es un arma de doble filo, la legión de fans puede ser una fiera difícil de contentar, aunque podría decir que el inicio de la tercera temporada de Sherlock, si no contamos claro el miniepisodio de principios de diciembre pasado, ha debido dejar a la fiera contenta.