El nombre del director Alexander Payne lleva tiempo apuntado en mi agenda de personas a seguir lo que hacen dentro de ese mundillo que es el cine si bien nunca me he animado a recomendar abiertamente ninguna de sus películas, más bien han sido recomendaciones puntuales a personas concretas, no puedo negar que a mi si me suele gustar la forma de narrar las historias y todo el trabajo fuera de cámara de sus películas. Sin embargo creo que por primera vez si hablamos de una obra que se puede recomendar abiertamente, quizás no por lo fácil pero si por lo completa que resulta.
Una familia en Nebraska
Creo que cuando vi por primera vez la sinopsis de la película no pude evitar acordarme de The Straight Story (Una historia verdadera) de David Lynch. Esta es la historia de una familia disfuncional donde se nos cuenta como después de recibir un supuesto premio Bruce Dern, un anciano con unos perceptibles síntomas de demencia, cree haberse vuelto rico por lo que decide obligar a su hijo, un receloso Will Forte, a emprender un largo viaje con el fin de cobrarlo. Eventualmente durante este trayecto la relación rota durante años debido a los problemas etílicos de Bruce Dern irá cambiando para sorpresa de la madre y el hermano de Will Forte.
No hay mas, la historia es lo que la sinopsis invita a pensar, estamos ante el relato de las vidas de personas comunes en un lugar donde difícilmente ocurre algo extraordinario, el relato sobre la llegada al ocaso de la vida. Una historia más común de lo que pueda parecer y aun así la eficacia con la que está narrada llega a conmover sin tener que recurrir a efectismos, consiguiendo lo más difícil todavía cuando sin esto llega a tenerte casi dos horas contemplando una obra mayor sostenida por un guión que puede parecer simple pero no por ello incompleto si no lleno de diálogos y personajes secundarios donde nada sobra.
Un buen trabajo detrás de las cámaras
Técnicamente me parece que no sobra nada y que esta todo lo que hace falta y aun así puede que la elección de la fotografía en blanco y negro le pueda pesar al igual que creo que era la elección más adecuada para narrar esta historia y los planos de los paisajes no hacen otra cosa que reafirmar mi creencia. Aún así como ya he dicho la decisión le puede pesar porque simplemente el efecto que provoca en el espectador la proyección prolongada del blanco y negro puede hacer que la historia se le haga más larga de lo que quisiera pero como ya he dicho creo que ni falta ni sobra nada.
Un sorprendente trabajo delante de las cámaras
De los actores no sé si podría decir algo malo, de Bruce Dern no me extrañaría que pudiera dar la sorpresa en la gala de los Oscars y llevárselo a casa ya que su papel es muy complicado y aun así también es muy creíble el resultado que consigue, de Will Forte sin conocer Saturday Night Live algunos por aquí poco habrán podido oír hablar seguramente por lo que puede sorprender más que cumpla tan notablemente con su papel y bueno de June Squibb se puede decir prácticamente lo mismo que en el caso anterior por lo poco accesible que puede haber sido para algunos conocerla antes de si se ve esta película. Del reparto en general se puede resaltar una encomiable labor y el hecho de no contar para esta película con ningún nombre de primer nivel de taquilla, tal vez era mejor así.
Una historia triste, una historia divertida, una historia
Concluyendo podría decir que aparte a la obra de David Lynch citada también puede recordar por ahondar en temas como la vejez a su película About Schmidt (A propósito de Schmidt) aunque curiosamente para esta película se ha respaldado en el guión de Bob Nelson, o al menos según se dice, cuando normalmente esta mas involucrado en la concepción de este. Aun así si no hay que intentar buscarle más de lo que hay, una historia a ratos comedia a ratos drama muy bien contada.
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